Ciudad de los Cesares

A dos horas de cabalgata del hotel Tronador se encuentra la laguna cuyo nombre dio origen a las historias, de tono gauchesco, que narraban la leyenda sobre una “Ciudad de Oro” escondida en los alrededores del espejo lacustre. Esta laguna forma el arroyo “Los Césares” y su fantástica cascada. “En el siglo XVII se consideraba verdadera la existencia de la mitológica “Ciudad de Los Césares” en la Patagonia. Su historia se remonta a la expedición del obispo de Plasencia, que en el año de 1594, en una travesía formada por cuatro naves, se dirigía a las Molucas, teniendo el mando Don Sebastián Argüello. Una fuerte tormenta frente a las costas Patagónicas produjo el naufragio de tres de las cuatro naves, la última pudo llegar al Perú. De los náufragos nunca se supo bien cual fue su destino, y la madeja del tiempo fue tejiendo la leyenda sobre la salvación de estos náufragos y que guiados por el padre Antonio Quadremira, buscaron refugiarse en una zona mejor y se adentraron en el continente encontrando a su paso con los puestos dejados por Pedro Sarmiento de Gamboa. Se dice que habrían construido una fabulosa ciudad en una zona de incalculable belleza natural. Este espejismo movilizó a serios expedicionarios tales como, Hernandarias de Saavedra ó al gobernador de Tucumán, Don Alonso de Ribera, yendo detrás de su descubrimiento. También desde el hermano país de Chile, en el año 1621, don Diego Flores de León partió en busca de esta ciudad y su derrotero lo dejó en las orillas del hermoso lago Nahuel Huapi. Unos años después el expedicionario Hernandarias de Saavedra dirá sobre “La Ciudad de Los Césares”: - “era mucho el encanto y mayor el engaño…”-. Con estas palabras la casi tangible ciudad comenzó a convertirse en leyenda. El tiempo y las distintas historias, fueron cambiando el lugar de ubicación de la ciudad, puesto que se llegó a suponer que podría existir en la provincia de Lin – Lin en Chile. De esta manera y bajo las historias de los habitantes, la leyenda siguió creciendo. Se realizaron muchas expediciones buscando la fantástica ciudad que se encontraría ubicada en algún rincón de los Andes y muchos afirmarían que ese lugar sería la zona del lago Nahuel Huapi. Algunos sostienen que el nombre se debería a don Francisco César, un capitán que habría llegado a estas tierras con don Sebastián Gaboto. Otras versiones hacen referencia a César Carlos V. La leyenda contaba que en el lugar donde se encontraba la mítica ciudad, había gran cantidad de oro y plata, llegando a tanta su cantidad que los utensilios tales como cucharas, cuchillos y ollas eran de estos preciosos materiales. La ciudad se ubicaba en un valle fértil en donde proliferaban grandes cultivos y las pasturas eran de excelente calidad para la crianza del ganado. Un detalle de la leyenda relataba que los habitantes de esta paradisíaca ciudad se encontraba habitada por personas con la características de ser altos, rubios y con sus ojos claros, dominando, además, un idioma que no comprendían ni indígenas ni españoles.

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