Limay Neuquen y Negro

Cuenta la historia que una vez, hace mucho tiempo, había dos indiecitos que eran hermanos y una indiecita, a los tres los unía una gran amistad, pero con el paso del tiempo, esta amistad se transformó en un amor muy poderoso de la india hacia los dos hermanos indios. Ellos, que nunca antes habían peleado entre si, comenzaron a hacerlo cada vez más seguido y con pasajes de violencia nunca antes vista, esto asustó mucho a los padres de estos hermanos y muy preocupados los enviaron a hablar con la “Machí” de la tribu, la que dijo que quien quisiera el amor de la india, Limay, ese era su nombre, debería traer un regalo desde las lejanas costas donde so veía el mar. Ante tan dura prueba, los hermanos se miraron con asombro y acongojados. Ellos se preguntaban como harían para llegar y luego volver del mar en poco tiempo? Entonces la “Machí” les dijo que la única forma era que se transformasen en río y así llegar a las costas del mar más rápidamente. El amor de estos hermanos por Limay era tan grande que aceptaron la proposición de la “Machí” y así se vieron convertidos uno en el Río Neuquén y otro en el Río Negro. Limay se entero de tamaño sacrificio realizado por ella y visitó a la “Machí” para que esta le dijera el motivo real de tan grande sacrificio. La “Machí” le contó a Limay que los hermanos vivían peleando por el amor que sentían hacia ella y en parte del sacrificio era el convertirse en agua de río para poder llegar más rápidamente al mar y así conseguir el regalo para conquistar a Limay. Acongojada Limay por el relato que la “Machí” le contase, rompió en llanto y le pidió que también a ella la transformase en río para recuperar el amor de los hermanos y vivir juntos, finalmente, en las aguas del mar. Ante tal pedido la “Machí” la convirtió en el Río Limay y así llevar las dulces aguas del lago Nahuel Huapi hasta unirse con sus amados en el profundo mar.

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